Ríos de aguas claras

Conservando la Cuenca Amazónica Aguas Amazonicas

Los ríos de aguas claras transportan relativamente pocos sedimentos y se originan principalmente en los antiguos escudos de Brasil y Guayana.

Por cuestiones de simplicidad, los ríos de aguas claras de la cuenca amazónica pueden ser divididos en tres grandes grupos: los grandes tributarios de los macizos brasileño y guayanés, que drenan superficies antiguas y altamente erosionadas; las cabeceras de agua de los Andes que se encuentran por encima de los 400 metros sobre el nivel del mar, y cuyas aguas fluyen claras al menos durante parte del año; y los arroyos y pequeños ríos de aguas claras que se originan en las tierras bajas, aproximadamente por debajo de los 300 metros sobre el nivel del mar. Comparados con los ríos de aguas blancas, todos los ríos y arroyos de aguas claras de la cuenca amazónica tienen cargas mínimas de sedimentos suspendidos. Por ejemplo, el promedio de concentración de sedimentos por volumen de agua en el río Tapajós puede llegar a ser el 1% de la carga que contiene el río Amazonas.

Las características químicas de los arroyos de aguas claras es en general muy similar a la del agua de lluvia: baja concentración de los principales nutrientes y predominancia relativa de sodio en el agua. En comparación, los ríos de aguas blancas contienen una alta concentración de nutrientes y el elemento químico predominante en el agua es el calcio. Un hecho interesante es que los arroyos del bosque lluvioso tienen frecuentemente valores menores de sodio que el agua de lluvia, lo que es un indicador de lo eficiente que puede llegar a ser el bosque lluvioso en la remoción de nutrientes. La mayoría de los ríos y arroyos de aguas claras en la cuenca central y oriental del Amazonas son ligeramente ácidos, con valores de pH que van de 6.0 a 6.8, aunque éstos pueden llegar a ser más altos en los tributarios occidentales de los Andes o cerca de ellos.


 

TIPOS DE RÍOS

Ríos de aguas negras
Ríos de aguas claras
Ríos de aguas blancas