LA ESTRATEGIA

La Alianza Aguas Amazónica promueve una visión de la cuenca amazónica como una región que es valorada no solo por sus bosques tropicales altamente productivos y su importancia para el almacenamiento de carbono, sino también por su rol como el sistema de agua dulce más grande y más diverso del mundo.

Habremos alcanzado esta visión cuando:

  • Se conserve los humedales críticos para la vida silvestre, para las poblaciones amazónicas y para la función de los ecosistemas.
  • Se maneje sosteniblemente las pesquerías, en particular la de los peces migratorios que atraviesan múltiples jurisdicciones.
  • Se minimice los impactos ambientales de proyectos de infraestructura e industrias extractivas como petróleo, gas y minería.

La importancia de la cuenca amazónica

La cuenca amazónica es el área silvestre más grande del mundo, el lugar con mayor diversidad biológica del planeta, y el hogar de cientos de pueblos indígenas y otras culturas tradicionales. También es el sistema de agua dulce más grande del mundo y contribuye con 15% de la descarga de agua dulce a los océanos – seis veces más que el siguiente sistema más importante (el río Congo). El Amazonas tiene más de 2,400 especies de peces, número que supera largamente a cualquier otra cuenca. Algunas de estas especies realizan las migraciones de agua dulce más largas del mundo (+4,000 km en un solo sentido). Sin embrago, cuando muchas personas piensan en la Amazonia, se imaginan solo la enorme extensión de bosques amenazados por colonización, carreteras, ganadería y plantaciones, cuya pérdida y degradación tiene consecuencias globales. Son muy pocas las personas no amazónicas que visualizan este inmenso sistema desde la perspectiva de un flujo continuo y permanente de agua. Análisis científicos recientes han demostrado que bosques inundables, ríos, lagos y otros humedales cubren un vasto 14% de la cuenca, –anteriormente se pensaba que éstos representaban sólo el 4% de la misma. Estos sistemas acuáticos constituyen una parte integral de la vida en la Amazonia y son críticos no solo para la biodiversidad pero también para mantener importantes pesquerías, proveer agua para uso doméstico, dar soporte a una vasta red de vías de transporte y a otros recursos acuáticos que benefician a 30 millones de residentes de la Amazonia, incluyendo 1.4 millones de indígenas.

Los esfuerzos actuales de conservación se concentran mayormente en crear y fortalecer el manejo de áreas protegidas y territorios indígenas. Estos esfuerzos han sido y son vitales para asegurar paisajes de bosques y proveer seguridad de tenencia y acceso a recursos a pueblos tradicionales, pero todavía se ha hecho muy poco para proteger los sistemas acuáticos de la cuenca amazónica, asegurar la sostenibilidad de sus recursos naturales en el largo plazo, o garantizar la conectividad de la cuenca. Para abordar estos desafíos, los esfuerzos de conservación y manejo deberían enfocarse también en elementos tales como aguas, humedales, cuencas y pesquerías, y también deberían basarse en una perspectiva de manejo integrado de cuencas.

Amenazas

La integridad de los humedales como ecosistemas altamente productivos y de inmenso valor para la Amazonia se ve desafiada por tres razones principales; la velocidad y escala de estas amenazas requiere acción urgente e inmediata mientras aún queda tiempo.

Pesquerías sin un manejo apropiado. Las pesquerías altamente productivas de la cuenca amazónica no son manejadas a escalas apropiadas. El 80% de los desembarques pesqueros son especies migratorias cuyo ciclo de vida requiere de un desplazamiento a través de varias sub-cuencas y países y, en algunos casos, desde el estuario en la desembocadura del río Amazonas en el océano Atlántico hasta las cabeceras andinas, a más de 5,000 km río arriba. Sin embargo, a la fecha ningún sistema de manejo de las pesquerías opera a escalas de la cuenca entera, por el contrario es común la existencia de una pesca comercial y de subsistencia sin ningún tipo de control, amenazando así una de las fuentes de proteína más importantes de la Amazonia.

Infraestructura. Aún hay una comprensión insuficiente de los impactos del desarrollo de infraestructura existente o en planificación, incluyendo las represas hidroeléctricas, carreteras, hidrovías, minería y extracción de hidrocarburos. Si se les deja sin mitigar, estos impactos ponen en riesgo la calidad y cantidad de agua, ciclos de nutrientes y sedimentos, e incluso el régimen anual de inundación de vastas áreas de bosques, con consecuencias impredecibles. Estas inundaciones son esenciales para la productividad de los bosques inundables y para los peces y otros animales que se alimentan en ellos durante los periodos de aguas altas. También son esenciales para la producción de frutos silvestres, agricultura en las llanuras inundables, transporte por río y para los asentamientos humanos.

Cambio Climático. El cambio climático es un hecho y continuará afectando el régimen de inundación estacional que existe en la Amazonia. Los modelos de cambio climático indican que estas alteraciones producirán cambios de gran escala en los humedales –incluyendo bosques inundables- y su biodiversidad, y en las especies de peces de las cuales la actividad pesquera y la seguridad alimentaria dependen. Estos cambios aumentarán los riesgos de deforestación y alteración de la cobertura vegetal ya conocidos. Junto con la infraestructura, es probable que estos impactos exacerben la presencia de pulsos de inundación más extremos y menos predecibles. Solamente en Amazonas (Brasil) y Loreto (Perú), cientos de miles de personas que viven en áreas rurales dentro de o adyacentes a humedales podrían ser afectadas directamente por estos cambios hidrológicos significativos, además de los millones de pobladores de centros urbanos cuyos medios de vida dependen directa e indirectamente de este enorme sistema ribereño.

 

Estrategia

Años de investigación y análisis realizados por un equipo multinacional, multidisciplinario y multi-institucional de científicos reunidos ha producido una renovada comprensión de la Amazonía basada en un análisis sin precedentes a nivel de cuenca de los ecosistemas de agua dulce. La Alianza Aguas Amazónicas ha proporcionado una sólida base científica, la cual permite sugerir vías de gestión y políticas para la conservación a gran escala del gran sistema fluvial. Nuestro objetivo es construir una amplia coalición de socios amazónicos e internacionales en apoyo de esta agenda.

 

La meta de la Alianza Aguas Amazónicas es mantener la integridad del vasto, interconectado y dinámico sistema de agua dulce de la Amazonia a fin de contribuir al bienestar humano, a la vida silvestre y a los ambientes de los cuales ambos dependen.

 

Metas y Objetivos

En el marco de manejo integrado de cuencas, se requiere acciones en tres áreas:

  1. Fortalecimiento del manejo de humedales vinculados a la producción pesquera y ubicados dentro de la región principal de pesca comercial.

Los humedales amazónicos, incluyendo bosques inundables y la confluencia de ríos de aguas blancas con ríos de aguas negras o claras, son áreas importantes para la producción y reproducción de peces. Más aún, los humedales amazónicos son áreas de gran biodiversidad, críticas para otras especies de fauna silvestre y fundamentales para la calidad de vida de millones de personas que viven dentro de los humedales de la Amazonia o cerca de ellos. Estas áreas deberían por lo tanto ser priorizadas en toda iniciativa regional de manejo y conservación de las pesquerías. Medidas específicas necesarias deberían incluir la identificación de los humedales más críticos que aseguren la conectividad ecológica de la cuenca amazónica, el fortalecimiento de áreas protegidas y territorios indígenas existentes que incluyen o se superponen con humedales clave; la creación de unidades de conservación para humedales clave actualmente no protegidos, y el desarrollo de otros instrumentos que apoyen opciones de conservación de humedales fuera de áreas protegidas o territorios indígenas.

Principales tipos de humedales en la cuenca amazónica. Las áreas verdes y rosadas a lo largo del río Amazonas y los cursos bajos de sus tributarios son especialmente importantes para la producción de peces.

  1. Manejo sostenible de pesquerías clave y a escalas adecuadas

Actualmente, la gran producción pesquera de la cuenca no está manejada a la escala adecuada. Más del 90% de la captura pesquera comercial ocurre en el Canal Principal del río Amazonas y en las sub-cuencas occidentales (ver principales regiones pesqueras), pero no existe un sistema coordinado de gestión pesquera que aborde las pesquerías a lo largo de estas regiones y entre las diferentes jurisdicciones. Como resultado, existe una pesca comercial y de subsistencia no sostenible. Se propone que es necesario implementar regulaciones y acuerdos para el manejo pesquero en tres escalas: (a) manejo a escala de toda la cuenca para los peces migratorios de gran distancia; (b) manejo a nivel de sub-cuencas o nivel sub-nacional para peces con rangos migratorios más cortos pero aún significativos y (c) manejo a escala local enfocado en las grandes llanuras inundables, las cuales también son áreas cría importantes para especies migratorias y no migratorias.

  1. Minimizar los impactos de infraestructura e industrias extractivas sobre los sistemas acuáticos de la Amazonia, especialmente en el contexto del cambio climático.

Los niveles de inversión en infraestructura e industrias extractivas en la Amazonia no tienen precedentes y tendrán efectos devastadores sobre humedales y pesquerías si no se asume compromisos para minimizar los impactos ambientales de estos proyectos. Más aún si estos impactos se combinan con los efectos del cambio climático sobre los ciclos estacionales de inundación de la Amazonia. Es necesario examinar los tradeoffs inherentes a algunas prioridades para la región y que potencialmente estén en conflicto como generación eléctrica, producción de bienes transables, conectividad para el transporte, calidad y cantidad de agua, seguridad alimentaria y conservación. Con análisis más profundos a los ya realizados podremos informar a los tomadores de decisiones sobre la mejor ubicación de estas inversiones, opciones de mitigación y políticas efectivas para gestión de riesgos. En el diseño y la aprobación de proyectos de infraestructura e industrias extractivas, es importante promover la adopción de estándares internacionales en el marco de la jerarquía de mitigación y de los principios de la compensación ambiente por ambiente (biodiversity offsets), a través de toda la cuenca. Asimismo, es importante fortalecer los marcos de políticas y regulaciones nacionales para que incorporen dichos estándares y principios, y también fortalecer capacidades técnicas, científicas, administrativas y financieras para implementar y hacer cumplir dichos marcos.

Una alianza sólida

La única forma de alcanzar la visión de la Alianza Aguas Amazónicas es trabajar cruzando una gran diversidad de límites: los que existen entre las cuencas, los casi imperceptibles límites río-bosque inundable, los límites de las áreas protegidas, entre las naciones, e inclusive los límites de las áreas de acción de diferentes instituciones que trabajan en la Amazonia. La Alianza Aguas Amazónicas es un llamado a la acción para conceptualizar y entender el ecosistema acuático amazónico como un todo integrado. Desde WCS, estamos comprometidos con conservar las aguas, humedales y la vida silvestre amazónica, incluyendo peces y otros elementos de la biodiversidad acuática de la cual dependen las personas. Sin embargo, esta no es una Alianza solamente nuestra. Con un gran número de socios, hemos contribuido a generar la base científica, pero su éxito depende además de muchos otros actores. Nuestra meta es construir una amplia coalición de socios amazónicos e internacionales, incluyendo instituciones de gobierno local y nacional, entidades de cooperación internacional y organizaciones de la sociedad civil, para que se tomen las medidas necesarias de política y gestión que aseguren la integridad de este vasto e interconectado sistema de agua dulce.

El mensaje de Aguas Amazónicas es claro: debemos ver la Amazonia también desde la perspectiva de sus aguas, humedales y fauna silvestre –incluyendo los peces y toda la biodiversidad asociada a los ecosistemas acuáticos, y debemos responder a los desafíos de conservación y desarrollo de la Amazonia a una escala capaz de mantener la conectividad de todo el sistema. Esta perspectiva de la Amazonia –como un gran sistema de agua dulce a ser valorado, conservado y manejado como tal– debe sostenerse al lado de la perspectiva que ve a la Amazonia como un inmenso bosque tropical. Es un marco igualmente válido, igualmente relevante, e igualmente urgente para la conservación.