DESAFÍO A ESCALA

Un desafío en la Cuenca Amazónica

Los esfuerzos de conservación, incluyendo la planificación y mitigación de los proyectos de inversión, deben ser compatibles con las grandes dimensiones de la Cuenca Amazónica y la Panamazonía.

Conservando la Cuenca Amazónica Aguas Amazonicas

Subcuencas y porcentaje del área total de la Pan-Amazonía en base a la clasificación de cuencas Pan-Amazonía (Eduardo Venticinque, Bruce Forsberg, Ronaldo Barthem, and Michael Goulding, 2021). Mapa: Wildlife Conservation Society 2024.

 

En el caso de la Amazonia, los impactos acumulativos pueden manifestarse a miles de kilómetros río abajo, desde los Andes hasta el Atlántico, y desde cerca de Brasilia, en el corazón de Brasil, hasta Belém, en la desembocadura del río Amazonas.

La Alianza Aguas Amazónicas propone un marco espacial «río arriba-río abajo» de Manejo Integrado de Cuencas (MIC), que conceptualmente puede ser usado en la escala adecuada para lograr acciones de conservación, planificación de proyectos de inversión y mitigación ambiental.

Las cuencas hidrográficas son las unidades geográficas más naturales en la Amazonía, y desde hace mucho tiempo el pensamiento de “espacio” de los pobladores locales se enmarca tanto en ellas como en las unidades políticas. La Alianza Aguas Amazónicas ha desarrollado una nueva clasificación de cuencas hidrográficas que complementa la que actualmente manejan las agencias nacionales del agua y diversas autoridades.

Esta clasificación puede ser usada para mapear fenómenos ecológicos como las pesquerías, las migraciones de peces y los tipos de agua a lo largo de una cuenca, y tiene la particularidad de utilizar diferentes escalas, yendo desde cuencas muy pequeñas que son drenadas por minúsculos riachuelos, pasando por grandes sub-cuencas como las del Ucayali, Negro y Madeira, hasta finalmente incluir toda la cuenca amazónica.

Esta clasificación de unidades de cuencas también puede ser usada para definir cuantitativamente qué áreas deben ser consideradas en la planificación de actividades relacionadas al manejo de pesquerías y humedales; en proyectos de inversión como vías de transporte, infraestructura energética, industrias extractivas y agricultura; en el desarrollo de evaluaciones de impacto ambiental; y en la definición de estrategias de mitigación basadas en una escala de impactos realista.