Xingu

La cuenca del Xingú es la cuarta mayor cuenca afluente del Amazonas. Con aproximadamente 504.000 km2, es casi del tamaño de Francia. Las dos terceras partes de la cuenca se encuentran en el estado de Pará y el tercio restante está en el estado de Mato Grosso.

 

Conservando la Cuenca Amazónica Aguas Amazonicas

El río Xingú tiene casi 2.500 km de largo y aporta aproximadamente el 4 % de la descarga total anual del río Amazonas. La confluencia de los ríos Xingú y Amazonas está aproximadamente a 420 km del Atlántico. Las mareas son evidentes, al menos, hasta 100 km aguas arriba del Xingú. La mayor parte de la cuenca del Xingú se encuentra dentro de la zona de los bosques tropicales amazónicos, aunque la sabana de matorral domina la zona de las cabeceras de esta cuenca.

La temporada de lluvias en la mayor parte de la cuenca del Xingú va de diciembre a mayo, período cuando los ríos también alcanzan su máximo nivel. En zonas influenciadas por las mareas en la parte baja del Xingú, la fluctuación promedio anual del nivel del río es de sólo 2 metros. En otros lugares, a lo largo del curso principal, el la variación promedio de nivel del río oscila entre 4 y 4,5 m, y el rango mayor de variación que se conoce es de 8m.

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Las principales características acuáticas de la cuenca del Xingú son su enorme desembocadura, sus numerosas cataratas, sus hermosas cascadas ubicadas en la región montañosa de Serra do Cachimbo -drenada por el río Iriri-, y la ubicación de sus cabecera cerca del nivel del mar, las que usualmente están sujetas a inundaciones estacionales.

La desembocadura del río, que forma una gran bahía, tiene un gran archipiélago y está rodeado de playas de arena durante seis a ocho meses al año. En esta desembocadura capturan los bagres maparate (Hypophthalmus spp.) y los llevan a los mercados de Belén y Macapá. Asimismo, algunas de las playas que ahí se encuentran son importantes sitios de anidación de la tortuga gigante de río Amazonas (Podocnemis expansa).

El río Xingú y la mayoría de sus afluentes muestran en sus recorridos muchas cataratas. El tramo de cataratas más impresionante en el río principal está entre la desembocadura en la bahía y Altamira, en la carretera Trans-Amazónica. El lecho del río tiene un ancho entre 5 y 20 km y gran parte de éste es rocoso. Sobre él se pueden encontrar numerosas islas que dividen el canal principal en un complejo laberinto. Durante el período de estiaje, la profundidad del río puede llegar a ser de apenas 50 cm. Los rápidos de Volta Grande, río abajo de Altamira, representan una barrera geográfica entre la vida acuática de la cuenca del Amazonas central y la de la mayor parte de la cuenca del Xingú, ya que muy pocas especies logran sortear y atravesarlas. Por ejemplo, las grandes tortugas de río, los delfines y el manatí amazónico no se encuentran aguas arriba de estos rápidos. Las comunidades de peces que se encuentran debajo y por encima de los rápidos también son notablemente diferentes, aunque algunas especies son capaces de migrar a través de éstos.

La Serra do Cachimbo es una antigua meseta que representa la principal división entre los tramos medios del Xingú y el Tapajós. En las secciones más elevadas de la meseta se pueden encontrar áreas cubiertas por vegetación de sabanas. Los tributarios del río Xingú descienden a través de la meseta, formada de granito y areniscas resistentes, generando espectaculares caídas de agua de la cuenca del Amazonas. Poco se sabe sobre la vida acuática de la Serra do Cachimbo, aunque los botánicos han estudiado la flora terrestre de la zona y han identificado muchas especies endémicas. Probablemente, cada uno de los afluentes que están aguas arriba de las cascadas tiene distintas poblaciones de peces y organismos acuáticos.

Las cabeceras del río Xingú drenan hacia una gran cuenca interna sedimentaria, de poca elevación y que recuerda a la isla Bananal, en el río Tapajós. Casi el 30% de las cabeceras del Xingú está sujeto a inundaciones estacionales, durante cuatro a siete meses al año. Los principales hábitats acuáticos incluyen lagos y lagunas muy grandes, bosques inundados y sabanas de pastos que se inundan durante la estación lluviosa. Las tierras altas están dominadas por bosques tropicales abiertos y vegetación de sabana. El agua en la cabecera de cuenca es más rica en nutrientes que el agua de las partes bajas del Xingú lo cual permite la vida de una gran cantidad de plantas herbáceas y moluscos acuáticos, dos grupos que son relativamente escasos en otras partes de la cuenca.

Ecosistema típico del medio Xingu

Ecosistema típico del medio Xingu aguas arriba de los rápidos de Volta Grande.

Áreas protegidas

Más de la mitad de la cuenca del Xingú está clasificada como área indígena. Los mineros de oro, los madereros y otras poblaciones han invadido la mayor parte de las áreas protegidas. No hay grandes parques nacionales que protejan los humedales en la cuenca del Xingú, y aunque gran parte de los humedales de las cabeceras están bajo el control de los grupos indígenas, éstos están rodeados de tierras agrícolas.

Usos e impactos

Las tres regiones más deforestadas en la cuenca del Xingú son: (1) la zona periférica de la cabecera; (2) el área alrededor de San Félix de Xingú, en el tramo medio; y (3) la zona a lo largo de la carretera Trans-Amazónica, cerca de Altamira, en el curso inferior.

La mayor parte de la cuenca del Xingú sigue siendo inaccesible por carretera, solamente la carretera Santarém-Cuiabá, el vínculo principal norte-sur, bordea sólo el lado occidental del valle. Las grandes extensiones de cultivo de soya se encuentran en la zona comprendida entre las cabeceras del Cerrado y cerca de Altamira, por encima de la desembocadura del curso inferior. Además de las carreteras, la represa de Belo Monte en los rápidos Grande Volta, cerca de Altamira, ha sido la principal infraestructura desarrollada en la cuenca del Xingú. Grupos ambientalistas han protestado contra la represa durante casi dos décadas, aunque sin éxito, ya que la construcción de la misma ya está en marcha.

La mayoría de las concesiones mineras en la cuenca del Xingú son para la extracción de oro, aunque también hay interés por hierro, zinc, casiterita, cobre y fosfatos, entre otros minerales. Las operaciones ilegales de extracción de oro han dañado pequeños arroyos, aunque hay pocos estudios sobre sus impactos.