Mirando a las tortugas de la Amazonía y la importancia de monitorearlas

Mirando a las tortugas de la Amazonía y la importancia de monitorearlas
mayo 23, 2020 AmazCitSci

Por Camila Fagundes y Camila Ferrara – WCS Brasil

Las tortugas de la Amazonía, como muchos otros animales, se mueve entre espacios acuáticos, áreas de bosques inundables y por las playas que se forman en las orillas en las épocas de sequía. Las playas son particularmente importantes, porque son áreas  donde hacen el desove.

Las tortugas tienen un rol importante para los ambientes donde viven, por medio de sus interacciones ecológicas, colaborando con la descomposición de nutrientes y la dispersión de semillas.  Además, con muy importantes en la historia, en la cultura y para la alimentación de pueblos de la Amazonía. De esa manera, garantizar que las tortugas puedan reproducirse es fundamental tanto para el ecosistema como para las poblaciones humanas. 

Actualmente, las tortugas están entre los grupos de vertebrados más amenazados, con más del 50% de las especies en alguna categoría de amenaza. El declive del grupo, que cuenta con 356 especies, ocorre principalmente por la pérdida y fragmentación de sus hábitats y por la sobreexplotación para el consumo, para fines medicinales e para el mercado de los pet. En la Cuenca Amazónica, unas de las áreas con mayor diversidad del grupo, la principal amenaza es el tráfico ilegal para el mercado de mascotas y el consumo de carne y huevos de tortuga. 

Respondiendo a este escenario, se plantean adoptar varias estrategias s para la conservación del grupo. La principal de esas es el monitoreo, la protección  y el manejo de las áreas de reproducción de las especies de Podocnemis, que tuvieron inicio en la década de 70 y fueron ganando escala, perfeccionándose con el desarrollo del conocimiento científico.  Esta acción de conservación es bastante difundida y busca proteger las áreas donde las hembras desovan, aumentando la cantidad de crías en la naturaleza y disminuyendo la depredación  humana de los huevos.

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La importancia de la participación de las comunidades en la conservación

Los pueblos de la Cuenca Amazónica son protagonistas en las actividades de monitoreo, manejo y protección de las áreas de desove, teniendo gran influencia en el éxito y la continuidad de las iniciativas de conservación de las tortugas. Los monitores, que son protectores de la playa, cuidan de las áreas de desove  desde que las madres ponen los huevos hasta que nacen las crías. 

Ese trabajo puede ser hecho de forma voluntaria, o retribuido con la donación mensual de víveres o un sueldo por el período de las actividades. La principal tarea es proteger la  reproducción de las personas que buscan los huevos, sea para su propio consumo o para la venta. Y hay un amplio registro de la disminución de esa depredación. Los monitores también dan seguimiento a varios aspectos de la reproducción. En general, realizan el conteo de nidos, la especie y la fecha de postura de los huevos. Conociendo estas fechas es posible estimar cuándo nacerán las crías.  En esos momentos, los monitores regresan para verificar los nidos y registran el número de crías, que todavía están en la arena. Las cría esperan dentro del nido el mejor momento para emerger a la superficie. En casos de eclosión en gran cantidad, la playa es rodeada y se hace la estimación de las crías. Si hay riesgo de inundación en la área donde está el nido, o difícil control de la depredación humana, los nidos son manejados conforme normas técnicas para un lugar más adecuado. 

El interés, involucramiento y la participación de las comunidades en la conservación de las tortugas es fundamental no sólo para la expansión de las cobertura geográfica e de la escala de la protección a los locales donde las tortugas hacen sus nidos, pero también para la conciencia de las personas frente a la necesidad del uso sostenible e de la transparencia de la gestión de los recursos ambientales en sus territorios.

Las iniciativas de base comunitaria son importantes al integrar las necesidades sociales a las metas de conservación. Foto archivo Programa de Conservação de Quelônios do Mosaico do Baixo rio Negro.

Monitoreo con apoyo de WCS Brasil

La cuenca del río Negro, en Brasil, es considerada una zonas de alta biodiversidad, también conocidas como hotspot, para la conservación de las tortugas, por tener todas las especies de  Podocnemididae presentes en Brasil, con cambios muy largos en abundancia.  Esos puntos, unidos a las presiones sobre la población de tortugas, llevaran a la creación, en 2014, de un programa participativo llamado Conservação de Quelônios do Mosaico do Baixo rio Negro (Conservación de Quelónidos del Mosaico del Bajo Río Negro).  El trabajo tiene tres pilares: protección y monitoreo de de áreas de desove; monitoreo poblacional, con base en la marcación-recaptura; y el monitoreo del consumo de huevos y adultos con base en entrevistas.

El programa fue conformado por siete instituciones de Brasil: WCS Brasil, Projeto Pé-de-Pincha, IPÊ, Fundação Vitória Amazônica (FVA), Instituto Chico Mendes de Conservação da Biodiversidade (ICMBio), Secretaria de Estado do Meio Ambiente – Amazonas, Secretaria Municipal do Meio Ambiente de Novo Airão. Las acciones ocurren en tres áreas protegidas de un mosaico que incluye los ríosJaú, Negro y Unini.

En el ámbito del programa contamos con el apoyo de 12 comunidades que protegen 16 áreas de desove. Hasta el presente, el programa ha protegido más de 1300 nidos y ha liberado de más de 12 mil crías de tres especies de família Podocnemididae: P. expansa, P. unifilis e P. erythrocephala

Se identificó el aumento de la participación de la población local en la protección y monitoreo de nidos de tortugas en cada año de ejecución del Programa. Además, con la colaboración de los comunitarios, se capturó con redes, marcó y liberó más de 1200 tortugas, principalmente P. erythrocephala y P. unifilis con la finalidad de realizar análisis de la estructura poblacional. Los resultados positivos del programa están relacionados principalmente con el esfuerzo de las comunidades. 

El monitoreo del consumo, liderado por FVA, se realiza siempre por los propios miembros de todas las comunidades del río Unini. Los resultados indicam que, en promedio, el consumo de tortugas es de 2600 por año y de huevos es de 9000 por año. Entretanto, fue posible identificar que familias de ahí pasaran a comer menos huevos a lo largo del monitoreo y con mayor adhesión al Programa.

El objetivo final del Programa es conseguir relacionar los datos de consumo con los de monitoreo poblacional y de nidos, para verificar la sustentabilidad de uso de las tortugas y tal vez discutir con las comunidades cuotas de consumo. Por haber aumentado el alcance de las actividades para la conservación de las tortugas, el programa se convirtió en un modelo para otras iniciativas de conservación y los protocolos de monitoreo diseñados por sus miembros son utilizados por entidades estatales como ICMBio.

 

Contribuciones de WCS Brasil para profundizar el conocimiento sobre las especies de tortugas de la Cuenca Amazónica

A partir de la actuación del equipo de WCS Brasil en el Programa se evidenció la necesidad de reunir y contextualizar información, principalmente sobre la taxonomía y la distribución de las especies de tortugas. De esa manera, nos sentimos motivados  a producir un guía de tortugas de la cuenca del río Negro y de la Amazonía brasileña. 

Acciones de manejo y elaboración de políticas públicas de conservación son más eficaces cuando se basan en conocimiento científico. Estos datos muchas veces están incompletos, no disponibles o fragmentados, especialmente en regiones tropicales. Consideramos que la organización y el acceso a información especializada, así como la identificación de vacíos del conocimiento promuevan  el desarrollo de nuevas investigaciones e acciones de conservación para las tortugas de la Cuenca Amazónica. 

En esto sentido, “Quelônios Amazônicos: Guia de distribuição  e Identificação” reúne información actualizada sobre taxonomia, biologia, amenazas y distribución de tortugas. Además de informar sobre temas de incertidumbre y divergencias en las investigaciones sobre las  investigaciones, proponiendo estudios prioritarios a ser desarrollados. El libro está disponible para descarga, en portugués.  

 

Panorama del estado de conservación de tortugas en la Amazonía

En la Amazonía, la familia  Podocnemididae, compuesta por dos géneros, Peltocephalus y Podocnemis, sufren mayor presión de caza, por el interés comercial. El género Peltocephalus es representado por una sola especie, Peltocephalus dumerilianus. El género Podocnemis es representado por seis: Podocnemis expansa, P. unifilis, P. sextuberculata, P. erythrocephala, P. vogli e P. lewyana.

En ese escenario de presión antrópica, las poblaciones de algunas especies de la familia Podocnemididae estan disminuyendo, especialmente de Podocnemis expansa, lewyana e P. unifilis, siendo las dos primeras listadas como críticamente amenazadas y la tercera como vulnerable por el Grupo de Especialistas en Tortugas Terrestres y de Agua Dulce (TFTSG por sus siglas en inglés) de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN). Podocnemis sextuberculata, P. erythrocephala, P. vogli, and Peltocephalus dumerilianus también son categorizadas por el grupo de especialistas como vulnerables. Además, todas las especies de la familia Podocnemididae están listadas en el apéndice II de la  Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) del 2003).

Los impactos de consumo y comercio ilegal de especies de tortugas en la Amazonía son registrados desde hace muchos años. Se relata que entre 1848 y 1859, 48 millones de huevos fueron recolectados cada año en las regiones brasileñas del medio y alto río Amazonas y en  el río Madera. 

En la actualidad, el consumo de huevos y adultos es muy alto. Entre los 1980 y 1990, se estima que entre 38 y 95 mil individuos de  P. unifilis y 59 a 145 mil individuos de P. expansa fueron consumidos por año solamente por  poblaciones rurales en la Cuenca Amazónica. En la ciudad Tapauá, Brasil, se estima que más de 20 mil P. sextuberculata son comprados ilegalmente para consumo por año. 

Existe también un amplio comercio de tortugas en Perú. En este contexto, P. unifilis es un importante produto de exportación como mascota. La exportación de crías de esa especie creció pavorosamente desde 2005, y tan solo en 2015 fueron exportadas más de 350 mil crías. La fiscalización de ese comercio, así como estudios de posibles impactos en las poblaciones salvajes, deben ser ampliamente realizados para garantizar que las exportaciones sean mantenidas dentro de los niveles legales y sostenibles. El fracaso en esas acciones pueden conducir a una pérdida irreversible de los recursos naturales.

Además de la explotación de tortugas para uso directo de poblaciones humanas, la deforestación y la pérdida de hábitats debido a agricultura, ganadería, extractivismo y la construcción de grandes obras de infraestructura en la Amazonía son amenazas importantes al grupo. Estas amenazas generan impactos significativos en los ecosistemas acuáticos, que a su vez amenazan las tortugas, con la disminución de disponibilidad de materia vegetal para el consumo y de áreas de desove, y cambio en la proporción sexual de las crías. 

En las familia Podocnemididae el sexo de las crías es determinado por la temperatura de incubación de los nidos, que es influenciada por substrato donde los huevos sondepositados y en mayor escala, por los cambios climáticos. Las represas específicamente ocasionan la pérdida de conectividad de las poblaciones. Especies adaptadas a hábitats específicos, como P. expansa, pueden desaparecer en las áreas de influencia de las represas debido a la sumersión permanente de las áreas de desove. Para esa especie, las alteraciones hidrológicas debido al cambio climático pueden disminuir el tiempo de exposición de las playas y, consecuentemente, la tasa de éxito de los nidos.