De Mamoré al Madeira: con talleres y juegos, la ciencia ciudadana moviliza a más de 300 estudiantes ribereños entre junio y julio

De Mamoré al Madeira: con talleres y juegos, la ciencia ciudadana moviliza a más de 300 estudiantes ribereños entre junio y julio
agosto 15, 2025 Gabriela Merizalderubio
15 de agosto de 2025
*Nota original publicada en el sitio de Ecoporé Rondonia

Durante los meses de junio y julio de 2025, el Programa Ciencia Ciudadana recorrió cuatro escuelas ribereñas de Rondônia llegando a cerca de 347 estudiantes con actividades enfocadas en la educación ambiental y la valorización de los saberes locales sobre los peces del río Madeira. Las acciones se realizaron en las escuelas Simón Bolívar (Guajará-Mirim), Antônio Augusto Vasconcelos (Teotônio), Raimundo Nonato (Cujubim Grande) y Juracy Tavares (São Carlos), e incluyeron charlas, mesas de conversación y juegos educativos.

 

Conservando la Cuenca Amazónica Aguas Amazonicas

El programa es una iniciativa de la Alianza Aguas Amazónicas, se ejecuta en la cuenca del Madeira por Ecoporé en colaboración con el Laboratorio de Ictiología y Pesca de la UNIR (LIP/UNIR), y cuenta con el apoyo de WCS Brasil, la Fundación Gordon y Betty Moore, el Ministerio de Pesca y Acuicultura (MPA) y Fapero.

El programa de Ciencia Ciudadana, presente en algunas escuelas ribereñas durante todo el año, promueve la escucha activa, la participación estudiantil y prácticas de ciencia participativa con enfoque en la pesca y la biodiversidad de la región.

El 5 de junio, la escuela Simón Bolívar, en Guajará-Mirim, acogió la primera acción del bimestre. El equipo presentó el proyecto a los cursos de educación media durante la Semana del Medio Ambiente e invitó a los estudiantes a participar como voluntarios. La respuesta fue inmediata: 69 jóvenes se inscribieron para continuar con las actividades del programa, sumando un total de 238 participantes.

La actividad contó con la presencia de la analista ambiental Dayana Catâneo y un equipo de ocho colaboradores, incluidos becarios de Ecoporé y del Laboratorio de Ictiología y Pesca de la UNIR (LIP-UNIR).

Para el biólogo y becario de Ecoporé, Felipe Lins, el interés de los estudiantes demostró la fuerza del territorio como punto de partida para el aprendizaje. “Los grupos de clases se mostraron atentos y comprometidos. La propuesta de reflexionar sobre la pesca a partir de las vivencias de la propia comunidad encontró un eco real entre los alumnos”, comentó.

El 27 de junio, el equipo realizó un taller en el distrito de Teotônio, aplicando el juego de memoria con especies de peces de la cuenca del Madeira. La actividad movilizó a siete estudiantes y transformó el aula en un espacio de conversación.

Níkolas Cintra, del equipo técnico, relató el intercambio vivido allí: “Pese a ser un grupo pequeño, la interacción fue significativa. Los alumnos se divirtieron, aprendieron y compartieron conocimientos entre sí. Hubo escucha mutua”.

El 30 de junio, la escuela Raimundo Nonato, en Cujubim Grande, recibió un taller en formato de competencia educativa. Los estudiantes de la mañana y tarde participaron en un juego de memoria sobre los peces del Madeira, que incluía preguntas al final de cada ronda. La actividad involucró a 96 estudiantes, entre becarios y voluntarios.

El 1 de julio, el equipo finalizó el ciclo de actividades del primer semestre con una visita a la escuela Juracy Tavares, en el distrito de São Carlos, donde aplicó el mismo taller a cuatro estudiantes de la unidad.

Jamile Ferreira, integrante del equipo, destacó cómo las actividades lúdicas despertaron el compromiso de los alumnos. Señaló que la premiación simbólica contribuyó a crear un ambiente de atención y colaboración. “La respuesta fue extremadamente positiva. Los estudiantes mostraron disposición para aprender y plantearon preguntas relevantes  sobre las especies tratadas. El aula se convirtió en un espacio de diálogo sobre el río”, indicó.

Al evaluar todas las acciones, Dayana Catâneo destacó que el período de junio y julio representó un avance en la calidad de las metodologías empleadas y, señaló además posibles caminos para el próximo ciclo.

“Logramos aplicar diversas metodologías y materiales educativos, como el juego de memoria, que fortalecieron el vínculo con los estudiantes. También identificamos áreas de mejora, como la recolección de datos y el seguimiento más cercano en algunas escuelas. Los resultados fueron positivos y refuerzan la importancia de la continuidad del programa”, concluyó.

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