El aplicativo Ictio fue lanzado al público en julio de 2018. Hoy somos 229 usuarios que compartieron 3 325 listas com registros de pesquerías. Lxs usuarixs con más actividad están haciendo registros en Jutaí, Madeira, Madre de Dios, Pachitea, Putumayo, en el río Amazonas y Tapajós. Estas con cuencas de nivel 4 según la clasificación de Venticinque et al (2016). Cuando hablando de niveles de cuencas, estamos usando una forma de organización del espacio en términos de jerarquía de cuencas. El nivel 1 (BL1) se refiere la cuenca amazónica entera, el nivel 2 (BL2) a las cuencas de sus principales tributarios, incluyendo el Canal Principal del Río Amazonas, y las cuencas de los ríos Negro (Brasil), Putumayo (Ecuador, Colombia, Peru y Brasil), Marañón (Perú) y Madeira (Peru, Bolivia y Brasil), y así sucesivamente.
En 2019 fueron compartidas 1889 listas de pesquerías que registraron 425 toneladas de pescado. De los peces que están listados en Ictio, el que representa más kilos registrados fue el dorado, nuestro pez viajero.
Además de recolectar información básica sobre la pesca, los pescadores del pueblo Matsingenka en el sureste de Perú, están aprovechando el campo de comentarios para documentar el nombre de los peces en su lengua, ampliando las posibilidades de uso de la información generada a través de Ictio en contextos locales. Para quienes tengan curiosidad, dos ejemplos en la lengua matsigenka: piraña (Pygocentrus sp.) se dice joma y el zúngaro (Zungaro zungaro) se dice omani.
Entre enero y marzo del 2020 tenemos 141 listas compartidas a través del aplicativo. ¿Sabes cuál fué el primer pez registrado este año? ¡Fue el bagre corio (Pimelodus blochii)! Fueron 3 bagres corio pescados en el río Tambopata, en la región Madre de Dios al sureste de Perú. Pero el pez con más registros hasta ahora fue el boquichico (Prochilodus nigricans), y luego el sábalo (Brycon sp.). Lxs usuarixs más activxs en el primer trimestre del 2020 están ubicados en las cuencas BL4 Madre de Dios y del Amazonas/Solimões (entre Juruá y Negro).
Otro dato curioso es que los nombres varían mucho de lugar en lugar: el Prochilodus nigricans es conocido como sábalo en Bolivia; curimatã, curica o papa-terra en Brasil; bocachico en Colombia y Ecuador; challua en Ecuador y boquichico en Perú.
El usuario de Ictio que compartió más registros este año vive en el Curso Medio del Amazonas. A él le gusta mucho usar Ictio: “Los peces que registramos son los que capturamos con redes de arrastre, en el medio del río, como el tabla barba (Brachyplatystoma platynemum), la manitoa (Brachyplatystoma vaillantii), el alianza (Brachyplatystoma juruense) y el dorado (Brachyplatystoma rousseauxii), y algunos peces en ‘piracema’ [migraciones de desove], como el boquichico (Prochilodus nigricans). Estamos haciendo los registros cuando el pescador viene a dejar el pescado a la venta en las tiendas flotantes de comerciantes de la comunidad. En esos días [entre enero y marzo] dejamos de pescar un poco, porque hay muchos delfines y es más difícil sacar el pescado”. Pero podemos esperar más listas pronto. “Desde fines de abril hasta junio más cardúmenes de peces comenzarán a pasar frente a nuestra comunidad”, recuerda nuestro usuario estrella, que ya conoce y espera las migraciones de desove de los peces.
El tamaño de la Cuenca Amazónica, que cubre siete millones de kilómetros y atraviesa siete países, hace que los costos de hacer investigaciones a gran escala sean muy altos. En su interior, existen centenares de iniciativas de manejo y monitoreo pesquero a escala local, que suelen estar desconectadas entre sí. Sin embargo, es muy común que las decisiones que afectan la vida de las personas en la Amazonía se tomen marginándolas de los procesos de decisión. Para ayudar a abordar estos desafíos, la meta de Ictio es generar una base de datos abierta sobre peces migratorios a escala de toda la cuenca. Con estos datos robustos profundizaremos el entendimiento sobre los patrones de migración de los peces para que este mayor conocimiento contribuya al manejo sostenible de la pesca y la conservación de ecosistemas acuáticos prioritarios.
La base de datos de Ictio es bastante amplia. Tenemos los datos compartidos por usuarixs del app y también datos compartidos por los socios mediante la plataforma online.
A la fecha contamos con 30 429 observaciones de peces compartidas por ocho instituciones socias mediante la plataforma Ictio.org. Los principales datos vienen de Amazon Fish, Frankfurt Zoological Society (Perú), Instituto Sinchi (Colombia) y WCS (Bolivia, Ecuador y Perú). Eso agregó a nuestra base compartida importantes datos actuales e históricos desde 1860 de Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador y Perú, de más de 80 especies de peces. El pez más registrado en kilos capturados fue el boquichico (Prochilodus nigricans). El registro más antiguo, de 1860, es de palometas en la cuenca del Tapajós en Brasil.
Esta recopilación de datos abiertos es fruto del trabajo de colaboración entre la Red Ciencia Ciudadana para la Amazonía, el consorcio panamazónico Amazon Fish y proyectos locales que articulan organizaciones locales con poblaciones locales e indígenas, pescadores individuales, grupos de manejo, asociaciones y científicos. Los datos abiertos son una apuesta por disponibilizar la información para todas las personas que deseen consultarlos y analizarlos. Herramientas como el Internet posibilitan no solo que más las personas que pueden acceder a ellos, sino también que disminuyen los costos y tiempos requeridos para hacerlo. Los principales beneficios de los datos abiertos radican en que las investigaciones se tornan más transparentes, al permitir a otros investigadores verificar la replicabilidad de los resultados; y facilitan agregar mucha más información para generar nuevo conocimiento.
Les compartimos algunos mapas y gráficos para seguir explorando qué información nos dan los datos hasta ahora (también puedes bajar los datos abiertos a escala de cuencas BL4 aquí):