Fotografía: Omar Torrico – WCS.
Cómo identificar una zona importante de desove de peces de agua dulce
Miranda-Chumacero et al. 2020 recolecta huevos y larvas de peces para confirmar una zona prioritaria para la conservación de peces migratorios.
La ubicación y confirmación de una zona de desove de peces de agua dulce de al menos 13 especies de peces en la cuenca del río Beni es un paso importante hacia la gestión integrada de las cuencas fluviales. Es importante porque, para conservar las poblaciones de peces, debemos saber dónde y cuándo se producen las etapas cruciales del ciclo vital, como el desove o la reproducción. Sin embargo, se trata de una información difícil de obtener porque muchas especies de peces, sobre todo las que son importantes para el ser humano, son migratorias, por lo que su estudio requiere una investigación a gran escala espacial y temporal. La experiencia descrita en este documento puede servir de guía para identificar más de estas áreas prioritarias.
El primer paso es decidir dónde buscar la zona de desove. Si se gana la vida pescando, es muy posible que sepa dónde desovan los peces que pesca. Las relaciones sólidas con la población local le permitirá pedir orientación. El investigador principal, Guido Miranda, nos dijo: «Los pescadores locales nos dijeron que ésta era una buena zona porque se podían pescar tanto dorados machos como hembras (Brachyplatystoma rouseauxii) y que las piraibas (Brachyplatystoma filamentosum) no llegaban a los Andes. Esto nos ayudó a definir nuestra zona de estudio». Una vez identificada, se puede empezar a investigar si es o no una zona de desove.
Cuando un lugar ha sido definido, se puede elegir muchas formas de identificar dónde y qué peces están migrando. En este caso, se recogieron muestras de ictioplancton (huevos y larvas de peces) con redes especializadas que se pesaron y se sostuvieron contra la corriente durante aproximadamente 15 minutos. Luego, los huevos y las larvas se separaron del resto de la materia orgánica y se conservaron para poder extraer el ADN y secuenciarlo para la identificación de las especies. Al utilizar la información publicada sobre las fases del embrión (cuántos días tarda la especie o género identificado en llegar a una determinada fase) y la velocidad del agua del río, los investigadores pudieron estimar a qué distancia río arriba pudo haber desovado el huevo. Así es como los investigadores identificaron esta amplia zona de desove que conecta las áreas nacionales protegidas y territorios indígenas, y que llega hasta la precordillera andina.
Delimitación aguas arriba del área de desove desde el punto de muestreo (punto amarillo), estimada a partir de huevos en los estadios mórula-gástrula (línea roja) y de huevos en el estadio embrionario final (línea naranja). El mapa también indica las amenazas existentes y potenciales en el área, así como los límites del área protegida Madidi y Pilon Lajas y la ubicación de los territorios indígenas (más información).
En general, estas especies son importantes para la seguridad alimentaria, el sustento económico y la cultura de la población local.
A continuación, se exponen algunos resultados específicos para destacar la importancia de esta zona de desove:
♦ La diversidad críptica de las especies de Prochilodus puede conducir a la identificación de nuevas especies en la cuenca, que ya es una región megadiversa.
♦ Las presas en Madeira ya han bloqueado esta región del estuario, poniendo en peligro a los migrantes de larga distancia al no poder migrar en toda su longitud. Los resultados de este estudio muestran que el siluro dorado en peligro de extinción desova en esta zona.
♦ Otras zonas del Alto Madeira ya han sido destruidas por amenazas como la extracción de oro (véase Madre de Dios), y enfatiza la importancia de la conservación en este caso para mantener la conectividad de flujo libre y la integridad ecológica de la zona de desove, de modo que estas especies migratorias tengan un lugar a donde ir.
Una vez identificada la zona de desove, podemos hacer el trabajo de conservación de esta zona. Los responsables esbozan los siguientes pasos para esta cuenca en particular:
♦ Mantener el libre flujo de Beni, Madre de Dios y Mamoré, evitando la construcción de presas.
♦ Declarar una prohibición de pesca en Alto Madeira para las especies de peces más amenazadas (como los bagres goliath). De este modo se reducirá también el consumo de mercurio de las especies de gran tamaño en el contexto de la extracción de oro.
♦ Regular y zonificar la extracción de grava y piedra: mover grava y piedra de forma desordenada puede erosionar y cambiar la forma del río, dificultando la migración y la supervivencia de las especies.
♦ Comprender mejor el impacto de los residuos agroindustriales y la extracción de oro en esta zona a través de la investigación: se trata de actividades de subsistencia, por lo que entenderlas nos ayudará a mantener el equilibrio.
♦ Reforzar los sistemas de seguimiento – tanto de la pesca como de las larvas.
♦ Utilizar la ciencia para involucrar de forma significativa a las poblaciones locales en el seguimiento y la conservación de sus importantes especies de peces.
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Por: Natalia Piland.
